En el desierto del Sahara, ecosistema con las temperaturas más altas de la Tierra, las hormigas plateadas, Cataglyphis bombycina, salen en pleno día a 48-51 ºC a buscar restos de insectos menos adaptados que ellas. El secreto de su impresionante resistencia al calor fue revelado por Norman Nan Shi y su equipo de la Universidad de Columbia. La clave reposa en que tienen las partes dorsal y lateral cubiertas por vellosidades que reflejan los rayos solares, sobre todo infrarrojos, y regulan su temperatura interna. Estas vellosidades apuntan todas en la misma dirección; además, se descubrió que son huecas y triangulares: dos lados ondulados y uno plano. Estas características permiten a las Cataglyphis bombycina con vellos reflejar de manera eficaz los rayos solares hasta un 67% ; cuando éstos se remueven como experimento, sólo se reflejan 41% de los rayos.
Pero los vellos cumplen también la función de evacuar el exceso de calor corporal rápida y eficazmente, y su ausencia en el vientre del insecto se explica por el hecho de que éstos favorecerían el contacto del cuerpo con el suelo ardiente y como consecuencia la absorción de calor.
Este descubrimiento podría inspirar la creación de revestimientos que imiten las vellosidades de la hormiga y sean capaces de enfriar objetos rápidamente.
Fuente: http://www.sciencemag.org/content/early/2015/06/22/science.aab3564.full