Investigadores suizos de la Universidad de Ginebra despejaron la incógnita sobre los mecanismos del cambio de color de los camaleones pantera machos, Furciferpardalis. La clave de esta modificación radical de su túnica son unos nanocristales de aproximadamente 127 nm que forman una malla de tejido capaz de reorganizarse para interactuar con la luz. Así, cuando el camaleón se encuentra tranquilo, lo vemos azul, pues la malla de nanocristales se densifica provocando que las longitudes de onda azules –más cortas que las rojas– se reflejen en ella. Al contrario, su excitación provoca un relajamiento de la malla y ésta refleja otros colores, amarillo o rojo. Los colores se producen por un fenómeno de interferencia óptica que consiste en que las láminas de cristales seleccionan ciertas longitudes de onda y no por la liberación de pigmentos, como se creía hasta ahora. Los nanocristales se encuentran en la piel del camaleón en forma de capas dentro de sus células pigmentarias llamadas iridóforas. Pero las funciones de los nanocristales no terminan aquí, contrariamente a las ranas o geckos muy coloridos que utilizan esta misma forma de coloración, los camaleones poseen una segunda capa más profunda de iridóforas, con cristales más grandes y menos organizados, que reflejan proporciones importantes del infrarrojo. Esta útil función les permite protegerse eficazmente de los efectos térmicos del sol y mantener su sangre fría. Los nanocristales parecen ser una verdadera y efectiva arma evolutiva.
Fuente: http://www.nature.com/ncomms/2015/150302/ncomms7368/full/ncomms7368.html
Imagen: http://www.sciencesetavenir.fr/animaux/20150311.OBS4320/nano-cristaux-l-arme-secrete-du-cameleon-pour-changer-de-couleur.html