Filmarse podría ser una manera innovadora de detectar enfermedades. Adiós a los aparatos que miden la presión arterial, el ritmo cardiaco, los niveles de oxígeno…
Un equipo de la Universidad Rice de Houston, en Estados Unidos, creó una videocámara que permite percibir aspectos del estado de salud de una persona a partir de las variaciones de temperatura de su cara. Este sistema, llamado DistancePPG, analiza cambios locales del color de la piel debido a variaciones mínimas de la temperatura, fluctuaciones de la circulación sanguínea que pese a ser invisibles para nosotros, permiten inferir modificaciones en la respiración y el ritmo cardiaco. Este nuevo sistema, que puede utilizarse con todo tipo de piel y en condiciones de baja luminosidad, divide la cara en siete regiones que a su vez divide en zonas más pequeñas en las que se registran las microvariaciones, lo que mejora de manera importante la precisión.
Esta tecnología de detección es sumamente esperanzadora para vigilar a los recién nacidos, particularmente a los bebés prematuros con los que se utilizan instrumentos de contacto que pueden llegar a lastimar su piel. Por otro lado, también abre las puertas a una consulta médica a distancia y podría permitir un autodiagnóstico gracias a una aplicación de smartphone o computadora.
Fuente: http://www.opticsinfobase.org/boe/fulltext.cfm?uri=boe-6-5-1565&id=314425
Imagen: http://www.opticsinfobase.org/boe/fulltext.cfm?uri=boe-6-5-1565&id=314425