Para anticipar los efectos del cambio climático en las comunidades marinas del mundo, investigadores de la Universidad de Queensland, en Australia, y del National Institute of Environmental Studies, en Japón entre otras instituciones, modelaron un aumento de la temperatura de 1.4 a 2 ºC, contra la tolerancia térmica y las preferencias de hábitat de las especies marinas. Obtuvieron así futuros patrones globales de distribución de estas comunidades.
Encontraron que posiblemente habrá un fuerte periodo de migración y por tanto de invasión de especies que antes no se encontraban en ciertas regiones. Tales invasiones serán exitosas según la capacidad de los organismos a adaptarse a nuevas condiciones en un corto tiempo y se traducirán, entre 2040 y 2065, en un aumento de la biodiversidad –número de especies–, o sea en una redistribución de las comunidades más que en extinciones de ellas. Las zonas de florecimiento de las nuevas especies provenientes de otros ecosistemas estarán principalmente entre los 40 y 30º N/S de latitud. Sin embargo, a más largo plazo, esta invasión sí provocará posibles extinciones masivas; las nuevas especies crearán otras interacciones con el entorno, diferentes cadenas alimenticias y cambios totales de los ecosistemas. Y la invasión de las especies más resistentes hará que muchas regiones, espacialmente alejadas, compartan cada vez más, un número importante de especies, lo que provocará una fuerte homogenización de los ecosistemas. En las regiones cerca del ecuador los cambios serán particularmente marcados ya que las especies endémicas marinas no soportan grandes cambios de temperatura en tan poco tiempo. Así, las extinciones locales darán oportunidad a especies invasoras de proliferar y de formar nuevas comunidades. Se prevé que los cambios en la composición de las comunidades serán importantes en el 2100 en el Ártico, en los trópicos y en algunas regiones del océano antártico.
En el pasado, la distribución global de la biodiversidad marina cambió en tiempos geológicos y el motivo principal era el movimiento de las placas tectónicas. Sin embargo, hoy estamos empezando a ver los cambios que han surgido en tiempos humanos en cuestión de un siglo y que nosotros mismos provocamos.
Fuente: http://www.nature.com/nclimate/journal/vaop/ncurrent/full/nclimate2769.html#affil-auth