Definitivamente a esta especie le gusta acumular récords. No se conforma con ser el pez más grande del Ártico y el único tiburón en vivir permanentemente en aguas heladas, ahora también es el vertebrado más longevo del mundo. Su longevidad la reveló un equipo de investigadores internacionales dirigidos por Julius Nielsen, de la Universidad de Copenhague, gracias a un método ingenioso y sumamente minucioso. Todo empezó con la pregunta de cómo era posible que un tiburón con un crecimiento anual de menos de un centímetro pudiera rebasar los cinco metros. Admitan que es intrigante.
Si hubiera sido un pez óseo y no cartilaginoso como todos los tiburones, la duda se habría disipado rápidamente. Y es que se puede estimar la edad de un pez óseo gracias a unas estructuras llamadas otolitos localizadas en el oído interno. En efecto, con el paso de los años se depositan en los otolitos capas concéntricas de carbonato de calcio que son como los anillos de crecimiento de un tronco, y contarlos nos da la edad. Sin embargo, los tiburones no poseen estas verdaderas y diminutas cajas negras.
Así que el equipo tuvo que idear una ingeniosa estrategia. Se dice que los ojos son la ventana del alma; tomando esto al pie de la letra los investigadores trabajaron sobre el cristalino, una especie de lente de contacto natural del pez, hecho de capas sucesivas de células sin núcleo, fibrosas y transparentes. Gracias a estas características se logró determinar la edad de 28 tiburones de Groenlandia pescados entre 2010 y 2013 con fines científicos.
Los autores de la investigación fecharon el cristalino con carbono 14 y 13 (ver texto en Cienciorama “¿Y cuándo respiró por primera vez?”) para poder establecer una curva que relacionara la longitud de los tiburones de Groenlandia y su edad, y esta medición arrojó un resultado sorprendente: el mayor espécimen pescado, una hembra de 5.02 metros, tenía 392 años.
Pero más allá del simple récord hay que reflexionar sobre lo que implica esta longevidad: la madurez sexual no se da hasta que la hembra alcanza los 4 metros, lo que equivale a nada más y nada menos que a 150 años.
Sin embargo, estos importantes depredadores de la cima de la cadena alimenticia, quedan frecuentemente atrapados en las redes de los pescadores antes de que estén en edad de reproducirse, lo que incrementa su riesgo de desaparecer antes de tener descendencia.
@andreabizberg
Fuente : JuliusNielsen, Rasmus B. Hedeholm et all (August 11, 2016)
Eyelensradiocarbonrevealscenturies of longevity in theGreenlandshark ( Somniosusmicrocephalus)
Science 353 (6300), 702-704. [doi: 10.1126/science.aaf1703]