El tiburón, ese temible «comedor de humanos» como erróneamente lo considera todavía la cultura popular, podría terminar por salvar miles de vidas humanas con el descubrimiento que hizo un grupo de investigadores fundadores de la empresa estadounidense Sharklet. En efecto, los científicos observaron que la piel de los tiburones está curiosamente libre de microalgas, bacterias y virus. Al estudiar de cerca las estructuras cutáneas del tiburón se dieron cuenta de que su piel posee varias particularidades que le permiten luchar contra los microorganismos. Y es que su piel no es lisa, está compuesta de pequeños dentículos dérmicos puntiagudos cuya disposición espacial y los patrones que forman impiden que los microorganismos se adhieran y desarrollen.
Inspirándose en esta piel, que podríamos llamar exoesqueleto o especie de armadura, el equipo de Sharklet logró crear un material que no contiene ni productos químicos ni antibióticos, únicamente una superficie rugosa que no permite que las bacterias y virus se adhieran.
Esta invención podría servir para luchar contra las bacterias mortales que se desarrollan en los hospitales y que son resistentes a los antibióticos pero indefensas a un material inspirado en la piel de tiburón. Este material que reduce la propagación de bacterias en un 94% comparado con un material liso, podría recubrir en un futuro próximo las salas de operación, las vendas de los pacientes, los documentos médicos y toda clase de artículos que pasan de mano en mano, el contacto físico que transmite la gran mayoría de las bacterias.
Fuente: http://sharklet.com
http://webcast.in2p3.fr/videos-7284