¿Qué impacto tiene para la biodiversidad en el mundo comprar en México productos que vienen de países lejanos? Sabíamos que mucho, pero determinarlo con precisión era muy difícil. ¿Cómo los consumidores afectamos el medio ambiente cuando compramos productos de otros lados?, ¿quiénes son los principales responsables y qué especies en los distintos países son las más perjudicadas? Daniel Moran y Keiichiro Kanemoto de la Universidad de Noruega y de la Universidad Shinshu, en Japón, respondieron estas cruciales preguntas y plasmaron los resultados en un atlas mundial que identifica con diferentes tonalidades de colores las rutas económicas internacionales que afectan más a la fauna silvestre.
Este meticuloso trabajo de 7 años identificó los daños causados en 187 países por los tratados comerciales, a 6,803 especies animales clasificadas como vulnerables o en peligro por la Unión por la Conservación de la Naturaleza. Este análisis logró poner un porcentaje de riesgo a cada una de estas especies por el consumo de algún producto en otro país. Así, por ejemplo, los productos importados por Alemania tienen impacto en 600 especies diferentes situadas principalmente en Rusia, Sudán y Madagascar; la creciente demanda en Estados Unidos de aceite de oliva español está dañando las poblaciones de linces ibéricos, pues la construcción de presas hidroeléctricas para irrigar los cultivos de olivos deteriora el hábitat de los linces.
Este mapa representa uno de los primeros estudios que establece una relación directa entre impactos a la biodiversidad por un lado y países consumidores e industrias por el otro. Se considera entonces que sin contar las especies invasoras, el 30% de las amenazas que se ciernen sobre las especies en el mundo se deben al comercio de bienes y servicios, y para algunos países como Sri Lanka éstas llegan hasta un 60%.
De manera global, el sureste de Asia es la región más dañada por el comercio, principalmente en su biodiversidad marina. Los principales responsables son los consumidores estadounidenses y europeos por actividades de la pesca y la acuacultura y debido a la contaminación que producen. Mientras Europa ejerce fuertes presiones en el océano Índico, la Reunión, isla Mauricio y las islas Seychelles, Estados Unidos afecta el sur de Europa, las costas de México, el sur de Canadá, Brasil, España y Portugal.
Pero este mapa va más allá de sólo señalar responsables, representa una esperanza para mejorar las políticas de conservación en las zonas más problemáticas. Los autores proponen un sistema de etiquetas que indiquen los daños ecológicos que traer un producto ocasionó en la biodiversidad, con base en ese porcentaje de riesgo. Por una vez consumir con responsabilidad estaría totalmente en nuestras manos y podría obligar a las empresas a conservar su clientela al reconsiderar sus puntos de producción y cadenas de abastecimiento para atenuar los impactos a la biodiversidad.
Fuente: http://www.nature.com/articles/s41559-016-0023
Imagen: Las áreas más oscuras representan daños ecológicos importantes ocasionados por el consumo de productos de Estados Unidos.